La mayoría de los métodos de apertura de puertas, como abrir o usar una llave de golpe, dejarán la cerradura en funcionamiento. En el caso más extremo, es posible que sea necesario perforar la cerradura, luego de lo cual será necesario reemplazarla. El reemplazo tampoco es un problema y es un servicio que el cerrajero de su oficina puede proporcionarle.